2024-10-23 13:25:04
LOS ANGELES – El lanzador y locutor de Los Dodgers de Los Ángeles, Fernando Valenzuela, uno de Los Dodgers más populares y queridos de todos los tiempos, falleció a la edad de 63 años.
“En nombre de la organización de los Dodgers, lamentamos profundamente el fallecimiento de Fernando”, dijo Stan Kasten, Presidente y Director Ejecutivo de Los Dodgers de Los Ángeles. “Él es uno de los jugadores de Los Dodgers con mayor influencia en todos los tiempos y pertenece al Monte Rushmore de los héroes de la franquicia. Él dejó huella en la afición con la temporada de la Fernandomania en 1981 y se ha mantenido cerca de nuestros corazones desde entonces, no solo como un jugador pero también como comentarista. Nos dejó antes a todos nosotros. Expresamos nuestras más profundas condolencias a su esposa Linda y su familia.”
Nacido en Etchohuaquila, Sonora, México, siendo el más joven de 12 hijos, Valenzuela hizo su debut en Las Mayores a la edad de 19 años con Los Dodgers en Septiembre 15, de 1980, lanzando 17.2 entradas sin permitir alguna carrera limpia. En 1981, empezando un Juego Inaugural con una blanqueada de 2-0 ante los Astros de Houston en una apertura de emergencia, emprendió el inicio de su carrera, lanzando juegos completos en sus primeras ocho aperturas – cinco de ellas fueron blanqueadas – y un ERA de 0.50. Inmediatamente, la Fernadomania se convirtió en una sensasión para los fanáticos. “Convirtió el juego en una religión” el Salón de la Fama, Jaime Jarrín, dijo una vez.
Inclinando sus ojos hacia el cielo en su movimiento durante sus lanzamientos y desconcertando a los bateadores con su bola de tirabuzón, Valenzuela fue de abrir el Juego de Estrellas 1981 a terminar la temporada regular con un récord de 13-7 y un ERA de 2.48 y 11 juegos completos, incluyendo ocho blanqueadas en 25 aperturas. Se convirtió en el primer jugador en la historia de MLB en ganar los premios al Novato del Año y el Cy Young en la misma temporada. En postemporada, se fue de 3-1 con un ERA de 2.21, promediando ocho entradas por apertura, acompañadas de un juego completo ganado de 146 lanzamientos para ganar el Juego 3 de la Serie Mundial de 1981. “Este no fue el mejor juego de Fernando, dijo el anunciador Salón de la Fama Vin Scully. “Fue su mejor”.
Los logros y elogios continuaron a lo largo de la década para Valenzuela. Fue seleccionado para el Juego de Estrellas todos los años desde 1981 hasta 1986. En el último de ellos, ponchó a los primeros cinco bateadores en el juego que enfrentó (Don Mattingly, Cal Ripken Jr., Jesse Barfield, Lou Whitaker y Teddy Higuera) en su camino hacia 21 victorias ese año – la mayor cantidad de su carrera. Valenzuela, un bateador de .200 con 10 jonrones, ganó dos premios Silver Slugger. Su inteligencia y agilidad en la defensa a lo largo de su carrera culminaron con un Guante de Oro en 1986. En su última temporada con Los Dodgers, lanzó un juego sin hits el 29 de junio de 1990 contra los Cardenales de San Luis, inspirando la famosa frase de Scully: “Si tienes un sombrero, tíralo al cielo”.
En 17 temporadas en las Grandes Ligas, Valenzuela compiló un récord de 173-153 y una efectividad de 3.54 con Los Dodgers (1980-90), Los Angelinos de Los Ángeles (1991), los Orioles de Baltimore (1993), los Filis de Filadelfia (1994), los Padres de San Diego (1995- 97) y Cardenales de San Luis (1997). Afuera del campo él fue uno de los narradores de transmisión en español de Los Dodgers empezando en el 2003, permaneciendo por 22 temporadas.
Los Dodgers incorporaron a Valenzuela como parte de la generación inaugural de las Leyendas del Béisbol de Los Dodgers en 2018 y retiraron su número el 11 de Agosto del 2023. Valenzuela ha sido incluido en numerosos Salones de la Fama, incluido el Museo del Béisbol de la Herencia Hispana y el Salón de la Fama del Béisbol del Caribe. Fue muy activo en el apoyo a varios equipos e iniciativas latinas en la comunidad. Fue honrado por su trabajo en el Programa Reviving Baseball in Inner Cities (RBI) con el Lifetime Achievement Award en 2007.
A Valenzuela le sobreviven su esposa Linda y sus cuatro hijos, Fernando Jr., Ricardo, Linda y María Fernanda, y sus siete nietos.